La primera edición del Concurso Oficial de Pinchos y Tapas de Castilla y León, celebrada en Zamora, ha servido como escenario para un momento histórico en la promoción de la gastronomía regional: la firma del acta fundacional de la Ruta de Tapas de Castilla y León. Este nuevo proyecto, impulsado por la Confederación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla y León (HOSTURCyL), junto con las nueve asociaciones provinciales de hostelería y el Director General de Turismo de la Junta, marca el inicio de una estrategia colaborativa para potenciar las tapas y la cocina de proximidad en toda la comunidad autónoma.
Un compromiso con el futuro de la tapa
La Ruta de Tapas de Castilla y León nace con el objetivo de consolidar las tapas como parte esencial de la identidad gastronómica de la región. La tapa, con su formato accesible y su capacidad de mostrar en pequeños bocados la riqueza de los productos locales, ha ganado protagonismo en los últimos años como un elemento clave en la experiencia culinaria. Con esta ruta, las instituciones de la región buscan fomentar tanto el consumo como la visibilidad de este formato gastronómico, que no solo dinamiza la hostelería local, sino que también atrae a visitantes interesados en conocer la cocina tradicional y moderna de Castilla y León.

La firma del acta fundacional, realizada tras la inauguración del concurso en el recinto ferial IFEZA de Zamora, supone un pacto simbólico entre las asociaciones provinciales y el gobierno regional para apoyar la gastronomía local y poner en valor las tapas como un reclamo turístico y cultural. La Ruta de Tapas no solo conectará las distintas provincias a través de la gastronomía, sino que también abrirá la puerta a nuevos proyectos de promoción y desarrollo sostenible en el sector.
La ruta y el Concurso de Pinchos como plataforma de lanzamiento
El Concurso Oficial de Pinchos y Tapas de Castilla y León, en su primera edición, ha sido el marco perfecto para el lanzamiento de esta nueva ruta gastronómica. Durante el evento, que reunió a 27 chefs finalistas de toda la comunidad, los asistentes pudieron disfrutar de una competición de alto nivel, presidida por un jurado de chefs de renombre como Jesús Sánchez (3 estrellas Michelin). Además de la competición, las tapas participantes estarán disponibles en diversos establecimientos zamoranos durante la Ruta de Tapas, que se extenderá hasta el 7 de noviembre, permitiendo a locales y visitantes degustar las creaciones del certamen.
Esta conexión entre el concurso y la ruta no solo destaca la diversidad de la gastronomía de Castilla y León, sino que también fortalece el vínculo entre las tapas como formato gastronómico y el patrimonio cultural de la región. En cada tapa, los comensales podrán saborear los productos locales de calidad, desde la morcilla de Burgos hasta el lechazo de Valladolid, en versiones tradicionales o reinterpretadas por chefs jóvenes y consagrados.
Fomentando la gastronomía local y el turismo
La creación de la Ruta de Tapas de Castilla y León es una iniciativa clave en la estrategia de promoción gastronómica de la región, cuyo objetivo es atraer tanto a turistas nacionales como internacionales. La ruta ofrece un recorrido culinario por las nueve provincias, destacando los sabores que definen la identidad gastronómica de cada territorio. Al mismo tiempo, refuerza el compromiso de HOSTURCyL y las instituciones locales con el desarrollo sostenible, el apoyo al producto de proximidad y la protección del sector hostelero.
Este esfuerzo conjunto subraya el papel central que juegan las tapas no solo en la gastronomía de la región, sino también en su oferta turística. Al promover las tapas como producto estrella, Castilla y León se posiciona como un destino ideal para el turismo gastronómico, un sector que ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años.
Un proyecto con visión de futuro
La firma del acta fundacional de la Ruta de Tapas de Castilla y León refleja una visión a largo plazo para la promoción de la cocina local. A través de esta iniciativa, las instituciones regionales, junto con las asociaciones provinciales de hostelería, se comprometen a seguir fomentando la creatividad en la cocina, el uso de productos locales y la conservación de las tradiciones culinarias.
Este proyecto ofrece una nueva forma de conectar las provincias y sus cocinas, invitando tanto a los habitantes locales como a los visitantes a descubrir una rica diversidad de sabores en forma de tapa. La Ruta de Tapas no solo será un recorrido gastronómico, sino también una celebración de la riqueza cultural y culinaria de Castilla y León, contribuyendo a fortalecer el tejido gastronómico de la región y su atractivo turístico.
En definitiva, la Ruta de Tapas de Castilla y León es un paso decisivo hacia el impulso de la gastronomía regional, consolidando las tapas como uno de sus grandes referentes y posicionando a la comunidad autónoma como un destino imprescindible para los amantes de la buena cocina.



